Tras conocerse el índice de inflación del 4,2%, el Gobierno bonaerense saca cuentas y evalúa la oferta que hará en los proximos días.
El Gobierno de la provincia de Buenos Aires evalúa por estas horas el día en que volvera a convocar a los distintos gremios que tienen representación entre los empleados públicos para rediscutir los salarios, después de que se conociera el índice de inflación del 4,2% difundido por el Indec.
Según confiaron a 0221.com.ar fuentes del Gobierno, en los próximos días se va a definir la fecha de la convocatoria. Será, como siempre, una serie de encuentros progresivos con los gremios que representan a los distintos sectores: trabajadores de la administración central contemplados en la Ley 10.430, gremios docentes, profesionales de la Salud y judiciales.
Fue en el encuentro que funcionarios de Axel Kicillof mantuvieron con gremios de estatales. La grave situación por una deuda de Nación de más de $800.000 millones.
El organismo que conduce Marco Lavagna difundió los valores de las canastas básicas que determinan el umbral de pobreza e indigencia.
El encuentro estará enmacado en el oscuro panorama financiero que complica al gobierno de Axel Kicillof de dar cumplimiento a las subas salariales que acompañen el ritmo de la inflación.
En esta ocasión, las partes llegarán a esa reunión con una negativa previa del Gobierno a adelantar el pago del aguinaldo, tal como habían pedido los sindicatos.
En lo que va del año, el Gobierno bonaerense acordó cinco aumentos con los representantes de los empleados públicos: un 25% en enero (15% correspondiente al cierre de la paritaria 2023), 20% en febrero, un 13,5% en marzo,, de 9,5% para el mes de abril y el último del 7,5% en mayo.
En ese último caso, la suba fue inferior al 8.2% que había marcado la inflación de abril, tal como ya lo había advertido el gobierno de Kicillof. El contexto no cambió demasiado y la preocupación por la pérdida de poder adquisitivo sigue entre los gremios.
En mayo, los funcionarios de Economía plantearon el difícil panorama de la Provincia, que imposibilitaría otorgar aumentos todos los meses siguiendo el ritmo de la inflación. Refieren a las dificultades que plantea el ajuste nacional y hablan de una economía con panorama preocupante y que se resuelve "día a día".
El mes de junio es especialmente sensible por la necesidad de afrontar el pago de los aguinaldos. En ese sentido, el Gobierno provincial descartó el pedido de los gremios de un adelantamiento de esa liquidación.
Con esa negativa, los gremios esperaron que la Dirección General de Planificación Financiera, dependiente de la Tesorería General de la Gobernación, diera a conocer las fechas exactas en las que serán acreditados los haberes de docentes, policías, médicos y todos los demás trabajadores de la administración pública bonaerense, cosa que finalmente ocurrió.
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