Las empresas de micros del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) manifestaron su preocupación ante la brecha del 30% entre los costos operativos reales y los reconocidos, y solicitaron un ajuste en la tarifa del boleto para poder cumplir con el pago del aguinaldo a los choferes.
Tras el reciente acuerdo paritario con la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que establece aumentos salariales para los choferes con un básico de $1.140.000 en noviembre, $1.160.000 en diciembre y $1.200.000 en enero, las cámaras empresariales (AAETA, CEAP, CEUTUPBA y CTPBA) ponen el foco en la forma de financiar el aumento.
A través de un comunicado, las cámaras del sector manifestaron que firmaron el acuerdo “a pesar de no contar con información alguna respecto a cuándo se ajustará la tarifa, o en su defecto subsidios, para financiar este incremento”, sosteniendo que “es el Estado quien ha establecido que el 100% de los costos de los operadores sea cubierto indefectiblemente por una de las dos vías”.
En esa línea, aseguraron que ”bajo el principio de priorizar la paz social, y evitar un daño mayor tanto para usuarios, empresas y trabajadores, hemos arriesgado este acuerdo, con la confianza de que ni tarifa ni subsidios quedarán congelados en simultáneo hasta enero, ya que de otra forma será imposible pagar los salarios acordados o comprar los insumos necesarios para sostener el servicio”.
sube.jpg
Las cámaras empresariales del AMBA reclaman un aumento en el boleto de micros para poder cubrir el pago del aguinaldo a fin de año.
Por su parte, el presidente de AAETA, Luciano Fusaro, adelantó en declaraciones televisivas que será “imposible” pagar el aguinaldo en la última semana de diciembre si no se actualiza el boleto o no se incrementan los subsidios. En este contexto, la asociación empresaria compartió el tradicional Índice Bondi que elabora todos los meses, remarcado que en octubre la diferencia entre los costos reales y reconocidos sigue superando al 30%.
¿Cuánto costaría el boleto de micros sin subsidios?
Según el último reporte, en octubre los costos reales alcanzaron los $283.200,58 por unidad, mientras que los reconocidos por el Estado se quedaron en $221.575,83, dejando una diferencia de $61.624,74 que se traduce en “pérdida para la calidad del servicio, frecuencias, seguridad y renovación de unidades”.
Además, el índice detalló que el costo promedio por pasajero en octubre fue de $1.319,7, similar al mes anterior, y que el precio real del boleto debería ser de $1.194,31 sin IVA, del cual $863 se compone por el valor del pasaje y el subsidio que cubre el Gobierno, mientras que los $331,31 restantes van a pérdida de las empresas.