El Club Dardo Rocha de Ringuelet sufrió cuatro robos en dos semanas. Los delincuentes se llevaron equipos de música, un televisor y bebidas alcohólicas.
En la madrugada del domingo, alrededor de las 5, la alarma del Club Dardo Rocha, en Ringuelet, volvió a sonar tras un nuevo intento de robo. Los delincuentes intentaron llevarse bebidas alcohólicas, una caja registradora y una caja de primeros auxilios, pero huyeron tras la activación del sistema de seguridad.
Este hecho se suma a otros tres robos ocurridos en las últimas dos semanas. En los episodios anteriores, los ladrones sustrajeron equipos de música utilizados para clases de danza y teatro, además de un televisor del bufet. Desde la institución, manifestaron su preocupación por la creciente inseguridad en el barrio y la falta de respuestas de las autoridades.
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Según explicaron desde el club, el incremento de los hechos delictivos en la zona se debe a diversos factores, entre ellos, el aumento del consumo de drogas y la llegada de nuevos vecinos a barrios cercanos. Ante esta situación, las autoridades de la entidad convocaron a una reunión extraordinaria para el jueves 13 de marzo, con la intención de discutir medidas de seguridad junto a vecinos y representantes municipales y provinciales.
La denuncia fue radicada en la Comisaría Sexta de Tolosa, y la causa quedó caratulada como “robo agravado”, con intervención de la fiscalía en turno.
Tras la seguidilla de robos que sufrió el Club Dardo Rocha, sus autoridades decidieron organizar una reunión extraordinaria para tratar la problemática de la inseguridad en el barrio. El encuentro se llevará a cabo el jueves 13 de marzo a las 18, en las inmediaciones del club, y contará con la presencia de vecinos, representantes municipales y provinciales.
Además, se extendió la invitación a organizaciones de derechos humanos y otros actores sociales para abordar de manera integral la situación. “Acá hay pibes que se están muriendo y alguien tiene que actuar”, expresó con preocupación el presidente del club. La comunidad espera que, a partir de este reclamo, las autoridades tomen medidas concretas para mejorar la seguridad en la zona.
Según el dirigente, los reiterados episodios delictivos devienen de una serie de factores: la migración de nuevas vecinos a Nuevo Barrio y a El Mercadito; la venta y el consumo de sustancias ilegales de los jóvenes que salen a delinquir. “Es una clara muestra de abandono por parte del Estado”, analizó el presidente del club.