El último fin de semana estuvo marcado por un nuevo episodio de violencia en la Liga Amateur Platense (LAP), que tiene como protagonistas a la hinchada de Estrella de Berisso, que habría atacado con palos y piedras al plantel de Porteño, el equipo que estaba en condición de visitante y que no llevó hinchada a aquel encuentro.
Todo ocurrió en el marco de la séptima fecha de la primera categoría del torneo apertura de la LAP, en el que se encontraron Estrella de Berisso y Porteño. El encuentro se lo terminó llevando el equipo visitante por 2 a 0, lo que desató una fiesta en el vestuario de los de Ensenada.
Los festejos por la victoria fueron interrumpidos por la hinchada local, que luego de haber perdido adentro de la cancha, se pasaron para la zona de vestuarios e ingresaron de manera totalmente impune al lugar donde estaba el plantel visitante. Según denuncian, la propia policía habría abierto los candados de la puerta que separa a los vestuarios de las tribunas y así habrían logrado ingresar.
Según el vicepresidente de Porteño, Marcos Sgariglia, el episodio "fue un desastre" y se mostró descontento con el trato que recibieron desde un comienzo en el predio de Estrella. "Desde el principio empezó a tratarnos mal, fue muy déspota. Nos hicieron entrar con los jugadores por el sector local en el medio de la hinchada, con lo que eso implica. Estuvo complicado desde el comienzo", comenzó explicando.
Sgariglia relata el momento en que comenzaron los incidentes y responsabiliza a la policía por haber permitido que se desencadenen los incidentes. Posterior a los piedrazos y palazos, los jugadores comenzaron a sentir que afuera del estadio también ocurrían disturbios, pero esta vez contra los vehículos de los jugadores. "Cuando nos damos cuenta de que estaban sonando las alarmas los jugadores se desesperaron para ir a defender sus autos, había muchas familias esperando adentro", cerró el vicepresidente de Porteño en diálogo con el portal El Editor Platense.
A partir de la información de voceros del lugar, tras la finalización del encuentro de las primeras, la mayoría de la gente acató la medida de retirarse del estadio con total tranquilidad, pero fueron unos pocos los que se sublevaron por los festejos del equipo visitante y fueron decididos a atacarlos.
Esto ocasionó que se dañaran los cristales de uno de los vehículos allí estacionados, motivo por el cual se solicitó apoyo vía radial y se acercaron varios móviles policiales y de la motorizada del Comando de Patrullas. De ese modo se intentó disuadir de su accionar a los simpatizantes del club Estrella. Tras haber controlado los desmanes, la policía detuvo a tres hombre de 39, 26 y 23 años responsables de haber protagonizado los incidentes en las afueras.
La causa fue caratulada como "daño, amenazas, atentado y resistencia a la autoridad e infracción a la ley del deporte", además se labraron actuaciones por separado a la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte de la Provincia de Buenos Aires (Aprevide).
