lunes 25 de marzo de 2024

El día que la barrabrava de Gimnasia quiso secuestrar el corazón de Maradona

La Bonaerense movilizó más de 50 efectivos en diciembre del 2020, que se apostaron para evitar el secuestro del corazón del astro por la barra de Gimnasia.

--:--

El corazón de Diego Armando Maradona dejó de latir el 25 de noviembre del 2020 en una casa del Country San Andrés, en el Tigre, después de luchar contra una insuficiencia cardíaca crónica que derivó en un edema de pulmón.  

La autopsia del cuerpo incluyó la extracción de las muestras de hígado, riñón, tarjetas de FTA (ADN) y el corazón entero del astro, que el 1° de diciembre del 2020, seis días después de la muerte del Diez, fueron trasladadas a La Plata para su posterior estudio y conservación. 

Lee además

Aquel día de verano se organizó un megaoperativo en el Bosque, del cual se supo poco, debido a un dato de inteligencia que alertó sobre el posible intento secuestro del corazón del astro por parte de la barra brava de Gimnasia, que buscaría “rescatar” el órgano. La 22 ya había causado problemas durante el velatorio de Maradona, en Casa Rosada, al día siguiente de su muerte. 

Los datos del entierro de Maradona sin su corazón y el traslado de las muestras tras la autopsia trascendieron entre sus fanáticos, y significaron una movida increíble de Inteligencia Criminal, Policía Científica, Bomberos y más de 50 efectivos de la Policía Bonaerense que evitó la profanación y secuestro del corazón del Diez. 

“Cuando llegué a la morgue, estaba en el puente bajo nivel de la calle Avellaneda y allí estaba la barra de Tigre. En el estacionamiento del Hospital de San Fernando estaba la barra de Gimnasia”, contó a TN  un testigo de los hechos. 

“Nos preguntaron si queríamos que nos fueran a buscar a la autopista, porque tenían información de que la barra de Gimnasia quería, a sabiendas de que iba a estar el corazón de Maradona, hacer algo”, explicó una autoridad que circulaba en el vehículo donde se trasladaban los órganos de Maradona con destino al Departamento de Medicina Legal provincial. 

El corazón tenía que ser peritado por anatomopatología forense y esos resultados serían las razones de la investigación de la Junta Médica que se formó mucho después, para indagar en las causas y circunstancias de la muerte en el marco de la causa por homicidio culposo. 

El megaoperativo, que incluyó el seguimiento constante del vehículo que debía llegar a la ciudad y mantener su interior, fue un éxito y los restos del astro llegaron a destino. 

CRONOLOGÍA DE SU MUERTE  

Los médicos que intervendrían en las primeras pericias de la todavía fresca novedad de la muerte de Maradona el 25 de noviembre al mediodía, fueron convocados para asistir durante esa tarde al Barrio San Andrés de Tigre. 

“Me llamaron a eso de las 13:30 y me preguntaron si estaba al tanto. ¿De qué? Se acaba de morir Maradona”. El equipo se reunió en una YPF en Ruta 9 y, en la duda total, se encaminaron hacia el Country donde encontraron a Maradona en una cama de dos plazas, sin respaldo, sin sábanas, tapado con un acolchado hasta el pecho, con la cabeza al descubierto, boca arriba y una clara hinchazón en el abdomen.  

Un perito fotografió la escena en la que un “hongo de espuma” caía de la boca del astro, que podia ser un principal indicio de muerte por un problema cardíaco. Posteriormente, se descubrió que era un “falso hongo de espuma”, que se presenta cuando se mezcla el aire con el líquido del edema agudo de pulmón, fenómeno que puede continuar incluso post mortem. 

Finalmente, comprobaron la temperatura intrahepática con un termómetro que ingresa hasta 10 centímetros dentro del hígado. Todas las comprobaciones determinaron que la hora del deceso había sido en torno al mediodía y eso terminó de encender las alarmas: Maradona había agonizado durante toda la noche anterior y el cuerpo médico fue acusado de negligencia. 

Los peritajes indicaron que no fue un proceso súbito, sino paulatino, lento y los coágulos que presentaba en el corazón confirmaron esa hipótesis: durante por lo menos 12 horas, el astro respiró mal, en agonía y acostado, cuando los pacientes con esas patologías deben estar sentados para permitir la expansión de los pulmones. 

“Hubiera tenido muchas más chances de vida si alguien lo escuchaba respirar”, explicó uno de los peritos en la investigación. 

LAS REVELACIONES DE LA AUTOPSIA 

Los restos de Maradona llegaron a la morgue a las 18:30. Todas las personas involucradas tuvieron que dejar sus celulares afuera del recinto y dos cámaras, una fija y una móvil, registraron todo el proceso. 

El corazón de Maradona fue extraído entero de su cuerpo, analizado y conservado en formol al 10% en la morgue. Allí se descubrió que pesaba 503 gramos, casi el doble que un órgano normal. Las muestras fueron llevadas en un primer momento hasta Cuerpo Médico Forense, donde se guardaron en heladeras bajo llave hasta su traslado a la ciudad de las diagonales. 

“Para la estatura de Diego, ese corazón no era normal, y externamente tampoco era un corazón normal: se veía que era un corazón insuficiente, con músculos adelgazados”, contó una persona que estuvo presente. 

El corazón de Maradona fue estudiado durante más de 20 años, tras un episodio cardiológico que casi le costó la vida en enero del 2000 en Punta del Este, y que fue definido como “un milagro”, a partir del cual se le detectó una miocardiopatía dilatada a partir del abuso de sustancias, que podía revertirse con cuidado. 

Poco más de 20 años después de aquel momento, el corazón del Diez no aguantó más y ahora se encuentra a resguardo en un frasco de formol en el laboratorio de Anatomía Patológica de la Superintendencia de Policía Científica en La Plata. Una de las puntas investigativas hace hincapié en que, pese a su patología, no se le administraba medicación alguna por cuestiones cardiológicas. 

Dejá tu comentario

Las más leídas

Te puede interesar