Usuarios de redes sociales organizan una mateada frente a una farmacia de Pinamar, propiedad de la pareja que atacó con un palo de golf a una mujer de 61 años oriunda de City Bell. Se realizará en las próximas horas mientras la Justicia investiga el hecho.
La convocatoria se realizó a través de Facebook y ya tiene a varios usuarios que confirmaron su asistencia. Se hará este lunes de 10 a 18 frente a "Farmacia Golf", ubicada en Fragata Sarmiento al 400. Este local es de los presuntos agresores, identificados como M.G., de 62 años y de su pareja, C.L., de 44.
Además de la sentada con mates para "escrachar" al comercio por 8 horas, varios usuarios propusieron dar charlas docentes para hablar y debatir sobre la discriminación.
Cabe recordar que la víctima, Silvia Alejandra Lo Presti confirmó que impulsará acciones legales contra la pareja por lesiones y discriminación. Según relató en C5N, sufrió dos fuertes golpes con dos distintos palos de golf, uno en la cabeza y otro en el hombro. Este último le dejó un gran hematoma.
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Los agresores son propietarios de la Farmacia Golf de Pinamar.
El relato de la vecina de La Plata atacada
En las últimas horas, la mujer explicó que la jornada transcurría con total normalidad hasta que se dio cuenta que la presencia de ambas comenzó a incomodar a una mujer y un hombre que estaban jugando lejos de su posición. "Nosotras estábamos al costado de la cancha, lejos de la zona de juego. A esta gente le molestaba nuestra presencia y empezaron a tirar para nuestro lado", contó en diálogo con Radio 10.
Lo Presti indicó que, ante esta situación -que les había llamado la atención-, intentó dialogar con la pareja y ver si podían llegar a un acuerdo para evitar incidentes. Según su relato, cuando se acercaron a hablar, fue atacada sin previo aviso: "De la nada, con el palo que tenía en la mano, me pegó en la cabeza. El palo se partió y el golpe me dejó atontada. Después sacó otro y me volvió a pegar. Me pegaron como a una rata", sostuvo.
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Silvia Alejandra Lo Presti (61) tiene un dúplex en Pinamar desde hace dos décadas.
Además de haber sido golpeada, la mujer sostuvo que también fue blanco de insultos racistas. "Me decía: 'Váyanse ratas. Pago 50 mil dólares para estar acá, esto no es Ostende. No tienen que estar acá'".
"Me duele la cabeza. Estoy haciéndome estudios porque no me siento bien", reveló además sobre su estado de salud y destacó que expresó su agradecimiento al personal del club de golf por la asistencia que le dieron rápidamente.