El episodio ocurrió el martes en Plaza de Mayo. Los chicos cruzaron por casualidad por la marcha de los jubilados y fueron detenidos por la Policía Federal.
Dos chicos que cruzaban por Plaza de Mayo durante la represión policial a los jubilados fueron capturados por oficiales de la Policía Federal Argentina. Los esposaron y trasladaron a una comisaría, donde permanecieron incomunicados hasta la noche. Tienen 12 y 14 años. Ahora, sus familias buscan denunciar a las autoridades.
"Ellos estaban asustados, se estaban haciendo pis. A esa hora hacía frío y a uno de los chicos no le dejaban ni ponerse la campera. Del miedo, no se acordaban de nuestros números y no nos podían llamar", relató Mariela Gómez, mamá del mayor de los nenes, en diálogo con el programa de radio Habrá Consecuencias, de El Destape.
La movilización es en apoyo a los jubilados, que se manifiestan todos los miércoles al Parlamento. Se registraron detenidos.
La movilización es en apoyo a los jubilados, que se manifiestan todos los miércoles en inmediaciones del Parlamento. Se registraron detenidos.
El episodio ocurrió el martes alrededor de las 18.30. Los adolescentes habían terminado su jornada en un colegio técnico y se encontraban con dificultades para regresar a sus hogares en Retiro, ya que el tránsito estaba cortado en el microcentro porteño y no circulaban colectivos.
Los chicos, que no conocían la zona, se desviaron de su trayecto habitual y cruzaron por Plaza de Mayo sin saber que en ese momento la Policía Federal Argentina estaba reprimiendo a manifestantes que reclamaban por los derechos de los abuelos.
En medio de la estampida de gente, alguien empujó a uno de los chicos y se le cayó el mate que llevaba en la mano. Según denunció Gómez, un policía interpretó que el chico había arrojado una piedra -al ver volar el mate- y se abalanzó sobre él, atándole las manos con un precinto.
Dos mujeres que presenciaron la escena se quedaron junto a los adolescentes y los acompañaron a la comisaría para no dejarlos solos. "Yo me enteré después de casi 2 horas y pico, porque al preocuparme por la demora, busqué a sus compañeros, quienes me dijeron que estaban volviendo caminando por la falta de colectivos. Mi hijo se quedó sin batería y estuvo incomunicado hasta que una de las señoras pudo llamarme por teléfono", contó Gómez.
"Esas dos señoras llamaron a varios lugares, entre ellos a abogados de la niñez, quienes les dijeron que los chicos no podían estar con precintos. Recién en ese momento los policías se los quitaron", agregó la mujer. Y concluyó: "Gracias a ellas nos enteramos. Si no, ni siquiera hubiéramos sabido qué pasaba ni por qué no llegaban. La idea es presentar una denuncia contra la policía. Tengo que comunicarme con la otra mamá. Ocurrió justo frente al Banco Nación, así que tenemos que pedir las cámaras y verificar lo que dicen los oficiales. Apenas los agarraron, lo primero que dijeron fue que estaban tirando piedras".