El Banco Nación (BNA) cerrará su sucursal de Ramos Mejía a partir del 30 de abril y moverá sus operaciones a la sede de Ciudadela, en el partido de Tres de Febrero. La decisión fue motivada por el elevado costo de las tasas municipales en La Matanza, que según las autoridades duplica el costo operativo de la entidad e impacta en la viabilidad de los créditos.
Durante una recorrida por la sede de Ciudadela, el presidente del BNA, Daniel Tillard; y el vicepresidente del organismo, Darío Wasserman; explicaron que la medida responde a la carga impositiva que impone el citado Municipio. También participaron del anuncio el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela; y el gerente general del banco, Gastón Álvarez.
Según las autoridades de la entidad, el partido de La Matanza figura entre los distritos con las tasas municipales más elevadas del país. En 2024 el Municipio le cobró más de $5.000 millones al Banco Nación en concepto de tributos sobre créditos -según se apuntó-, una cifra equivalente a la nómina salarial de los 150 empleados que trabajan en las sucursales del distrito.
Mientras que en La Matanza la alícuota legal de la tasa municipal es del 7,5%, en Tres de Febrero el tributo es significativamente menor y su base imponible se aplica solo sobre operaciones locales. "El tributo en Tres de Febrero tiene un diseño racional que no castiga nuestra presencia ni encarece los créditos. Esto nos permite profundizar nuestra relación a largo plazo", sostuvo Tillard al respecto.
BANCO NACIÓN.jpg
Días atrás, el Gobierno decretó que el Banco Nación será una Sociedad Anónima.
Con el cierre de la sede en Ramos Mejía, los clientes serán trasladados automáticamente a la sucursal de Ciudadela, ubicada a 15 cuadras, lo que equivale a cinco minutos en auto o una estación de tren del Ferrocarril Sarmiento.
El intendente Valenzuela destacó la importancia de la competencia tributaria entre municipios y señaló que muchos distritos imponen tasas excesivas bajo la creencia de que los bancos no se irán. "Esto es un ejemplo de que una menor presión tributaria atrae inversiones y permite mejorar la relación con el sector financiero", concluyó.