El gobernador Axel Kicillof asistió a la emotiva misa de despedida al papa Francisco en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, participó este sábado de la emotiva misa de despedida al papa Francisco en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, donde miles de personas se congregaron para homenajear al sumo pontífice. El acto, que borró diferencias políticas por las presencias políticas que se vieron, fue presidido por el arzobispo Jorge García Cuerva.
La ceremonia reunió a más de 300 sacerdotes, delegaciones diplomáticas y funcionarios de todo el país, entre ellos también la vicepresidenta Victoria Villarruel con quien el gobernador bonaerense cruzó un saludo y el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, entre otros. En su mensaje, el arzobispo agradeció y despidió al pontífice con palabras cargadas de emoción ante la multitud que colmó la Catedral.
Durante la emotiva ceremonia, autoridades, vecinos y representantes de instituciones rindieron homenaje al primer papa argentino y latinoamericano de la historia.
Este fin de semana se celebrará una misa especial en la Catedral de La Plata para rezar por el eterno descanso del papa Francisco.
“No terminamos de comprender ni de dimensionar su liderazgo mundial. Lloramos porque ya lo extrañamos mucho y no queremos que nos pase lo que cantaba Carlos Gardel en uno de los tangos: 'las lágrimas taimadas se niegan a brotar y no tengo el consuelo de poder llorar'", expresó el arzobispo.
“Recordemos palabras del Papa cuando nos decía 'Al mundo de hoy, nos falta llorar', lloran los marginados, aquellos que son dejados de lado, pero aquellos que llevamos una vida más o menos sin necesidades, no sabemos llorar”, recordó García Cuerva.
Durante el acto religioso, Kicillof expresó que la muerte del Papa Francisco representa "una tristeza enorme" y remarcó la importancia de continuar su legado en defensa de la justicia social. Además, destacó la valentía del pontífice al impulsar profundas transformaciones dentro de la Iglesia y ser un referente mundial.
La misa por el eterno descanso del Papa Francisco fue acompañada por una vigilia previa y una peregrinación posterior por distintos puntos de Buenos Aires. La ceremonia religiosa no sólo convocó a la comunidad católica, sino que también fue un homenaje cargado de unidad y reflexión nacional.
Tras su participación en el acto de la Catedral Metropolitana, Kicillof compartió unas palabras en homenaje al Papa Francisco. El gobernador bonaerense expresó su profunda tristeza por la pérdida del pontífice y destacó la importancia de continuar con su legado de justicia social.
Subrayó también que Francisco "deja un legado, una enseñanza y la tarea de llevar adelante la bandera de la justicia social”. “Debemos recordarlo principalmente por su obra y por su valentía: encaró una transformación muy profunda de la Iglesia Católica, y fue un referente mundial de un pensamiento a contramano de lo que ocurre con los poderes más importantes del planeta”, concluyó.