En medio de una jornada dolorosa, en la que miraron a la cara de los dos asesinos de su hija Kim Gómez, Marcos y Florencia dicen que respiraron justicia".
Marcos y Florencia, los padres de Kim Gómez, la nena de 7 años asesinada en La Plata durante un robo de auto, expresaron su dolor y la necesidad de justicia tras enfrentarse cara a cara con los acusados en una jornada cargada de emociones en el Juzgado de menores.
"Pudimos ver a los chicos estos, fue súper difícil, fuimos a escucharlos. Es supercomplicado", arrancó Marcos Gómez, visiblemente conmovido.
La Plata enfrenta una creciente violencia, con siete crímenes en tres meses, incluidos robos fatales y ataques extremos, reflejando una alarmante inseguridad.
Los investigadores continúan trabajando en la causa para esclarecer el crimen de la nena en Altos de San Lorenzo. Podría haber una nueva audiencia el viernes.
En medio del calvario que atraviesa, quiso agradecer a todas las personas que los acompañaron en este proceso. "Le quiero agradecer a la gente que fue hoy. La gente que nos atendió lo hizo re bien y sentimos que Kim va a tener justicia, se respiraba ese aire y eso me deja un poco más tranquilo", expresó en diálogo con el canal Todo Noticias.
Sin embargo, el dolor de la ausencia es inmenso. "Es muy difícil llegar a tu casa y que no esté tu nena. Somos separados, pero en todo momento nos hablamos por nuestros hijos. Es llegar a la noche y no poder dormir, agarrar el teléfono y mirar fotos y recuerdos", contó con la voz quebrada.
Junto a Florencia, quien apenas podía hablar por el dolor, Marcos también hizo un pedido especial a la comunidad: "A mi hija le gustaba dibujar animalitos, así que cuando puedan, les pedimos que nos dibujen algo, que nos manden algo, porque al no tener más a mi hija que nos dibujaba, y no tener los dibujos de ella, me va a costar un montón. Entonces, préstenme un ratito el cariño de sus hijos, con algún dibujito, algún detallecito, háganmelo llegar como puedan".
En un momento de profundo dolor, destacó el apoyo recibido: "Cuando ya no aguantás más, la gente que nos acompaña te manda fuerza, y son los mismos que hacen que sea más llevadero".
Marcos recordó también un episodio que lo marcó durante el entierro de Kim: "Estábamos llevando a mi hija al cementerio y la gente salía afuera a saludar, a gritarnos. Era difícil pasar. Y frena un muchacho con un carro lleno de cartones. El tipo este, entre lágrimas, me dio su consuelo y me dijo: 'No hay excusa'. Entonces, no todos son iguales, la gente decide qué quiere hacer".
Sobre el encuentro con los acusados, Marcos detalló: "Los pudimos ver a los dos. Yo pude notar que uno de los chicos algo sintió y el otro no. Yo soy una persona que cree en la gente".
A pesar del dolor, reafirmó su compromiso de luchar por cambios en el sistema judicial: "Que se modifique la ley, que puedan ir presos menores de edad. Sentimos un montón de sensaciones, pero Kim está hoy acá y nos mueve", dijo FLorencia. Y Marcos sumó: "Vamos a pedir lo que tengamos que pedir. Necesito llenar mi vacío y algo vamos a hacer, no sé qué, para mejorar nuestro país".
Finalmente, dejó un interrogante desgarrador: "¿Por qué tan alto el costo? ¿Una nena tiene que morir despedazada para empezar a cambiar las cosas? Qué alto el costo, no tiene que ser así, es horrible y yo no lo quiero".