Vecinos de Villa Elisa denuncian inacción municipal tras la caída de árboles en la zona de 13 y 420, señalan que la tala indiscriminada podría ser la causa.
Vecinos de Villa Elisa, en La Plata, denuncian el abandono municipal ante varios árboles caídos de gran tamaño que ya causaron destrozos valuados en millones de pesos. Los ejemplares, de más de 30 metros de altura, pertenecen a una arboleda ubicada en la vía pública.
La situación se originó luego de la venta de un predio de cuatro hectáreas que, históricamente, fue una estancia y luego perteneció a una empresa privada. En el terreno había una hilera de pinos marítimos centenarios que bordeaban la línea municipal sobre la avenida 419.
Una familia de La Plata fue víctima de un robo en su vivienda de Villa Elisa. Los delincuentes se llevaron los ahorros que estaban guardados en un mueble.
La Municipalidad de La Plata avanza con el plan que incluye LED en avenidas, mejoras en Plaza Castells y Plaza España, y obras en escuelas y barrios.
Según denuncian los vecinos, tras la venta del predio a una empresa inmobiliaria comenzaron las intervenciones que afectaron al entorno. La tala de árboles dentro del terreno habría impactado en el ecosistema, debilitando las raíces que conectaban con los árboles públicos.
En mayo de 2023, uno de esos pinos cayó sobre una vivienda. A partir de ese hecho, comenzaron los reclamos vecinales: se enviaron notas formales a la Municipalidad de La Plata, se presentó un expediente en 2024 y hasta se envió una carta documento por un segundo incidente.
El hecho más grave ocurrió el 7 de marzo de 2024, cuando tres árboles de entre 30 y 40 metros se desplomaron sobre la misma propiedad. Los daños fueron valuados en más de 15 millones de pesos: techos colapsados, roturas en paredes, ventanas y estructuras.
Adriana, la vecina afectada, dialogó con 0221.com.ar y afirmó: “Hace 55 años que vivo acá t jamás hubo un problema con estos árboles”. La vecina de Villa Elisa tribuye lo ocurrido al cambio ambiental provocado por la remoción de ejemplares dentro del predio. “Desde entonces, uno a uno, los pinos se han ido secando” relata.
Los vecinos afirman que, pese a las reiteradas advertencias, la Municipalidad solo envió una inspección que minimizó el riesgo y prometió una nueva evaluación dentro de un año. Mientras tanto, los árboles continúan cayendo sin que haya respuestas efectivas.
Según relatan, se enviaron correos a diversas reparticiones municipales, pero la única contestación fue que “estaban coordinando tareas”. La incertidumbre crece en el barrio, donde temen que ocurra una tragedia mayor en medio de las lluvias intensas.
El reclamo se centra en los ejemplares ubicados en la vereda, que forman parte del espacio público. Los vecinos exigen medidas urgentes para preservar la seguridad del barrio y evitar más daños antes de que el próximo árbol cause un nuevo desastre.