El bloque de ediles de La Libertad Avanza presentó un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante para que se aplique el plan elaborado por la UNLP en 2018.
Las inundaciones que arrasaron Bahía Blanca y buena parte del sur bonaerense reflotaron los peores temores en los vecinos de La Plata, más aún porque a casi 12 años de la tragedia del 2 de abril sigue sin implementarse el plan que elaboró la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y por el que reclaman cada año las asambleas de inundados.
En este marco, la oposición presentó un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante para que el Plan de Reducción del Riesgo de Inundaciones (RRI) comience a implementarse en el partido. La iniciativa fue ingresada por el bloque de La Libertad Avanza (LLA) y el artículo 1° del proyecto firmado por el concejal Guillermo Bardón indica: "Aprobar la implementación del Plan RRI, que incluye informes técnicos, mapas cartográficos, protocolos de prevención y demás documentación complementaria".
El 19 de noviembre, cuando fue fundada La Plata, una tormenta anegó buena parte del flamante trazado.
La reconstrucción recién comienza y en Bahía Blanca todavía se pueden ver escenas que recuerdan a la tragedia del 2 y 3 de abril que se llevó decenas de vidas.
La iniciativa establece también, en su artículo 2°, que los postes de nomencladores de calles y la cartelería asociada adopten diferentes colores para indicar el nivel de riesgo hídrico de la zona" y aclara que esto se hará de acuerdo a los mapas de riesgo elaborados en el plan.
En el artículo 3°, se indica que se deberán "señalizar de manera adecuada los centros de evacuación, los puntos de encuentro y las bases operativas del Municipio destinados a emergencias hídricas". Además, se dispone que la cartelería metálica "deberá ser visible a una distancia mínima de veinte metros, para garantizar que los ciudadanos puedan identificar fácilmente estos lugares en caso de emergencia".
El Plan RRI fue elaborado en 2018 por la UNLP a pedido del Municipio, con el objetivo de determinar "qué hacer" en caso de un evento hidrometeorológico extremo como el que ocurrió el 2 y 3 de abril de 2013, que dejó un saldo de al menos 89 muertos.
En los fundamentos, Bardón explica que "aprobar la implementación de este plan no solo es un paso necesario sino una obligación para garantizar la seguridad y resiliencia de la población".
"La adopción de colores diferenciados en los postes y la cartería asociada a las calles, conforme los niveles de riesgo hídrico establecidos en el Plan RRI, es una medida clave para aumentar la conciencia ciudadana y facilitar la identificación de zonas críticas", agrega y considera que la señalización de los centros de evacuación, los puntos de encuentro y las bases operativas la cartelería metálica en cada cuadra "reduce los tiempos de reacción y facilita la coordinación entre los vecinos y los equipos de emergencia".