En la segunda audiencia del juicio oral en La Plata por el doble crimen, testigos clave detallaron episodios de violencia y pruebas que apuntan al acusado.
La sede del fuero Penal de La Plata es escenario de un estremecedor juicio oral para Sergio González, acusado del doble femicidio de su esposa y su hijastra, identificadas como Stella Maris Páez, de 32 años, y Gladis Anahí Santana, de 11.
En la segunda audiencia, testigos describieron un entorno de violencia previa al crimen, reforzando la acusación. También se conoció una increíble respuesta que recibió la víctima de parte de un magistrado cuando denunció que era víctima de violencia machista. El hecho fatal ocurrió el 18 de marzo de 2016 en la localidad de Alejandro Korn, que pertenece al Departamento Judicial La Plata.
Juan José Juárez seguirá detenido en los calabozos de la comisaría Segunda, acusado por el brutal homicidio de una mujer en Barrio Hipódromo.
El Tribunal de Casación Penal consideró que no hay elementos para considerar la muerte de Lucía Pérez como femicidio y lo limita a un caso de abuso sexual.
Durante la jornada de este jueves 6 de marzo, diversos testimonios aportaron detalles sobre la relación violenta que mantenía el acusado con las víctimas y las circunstancias del crimen. Estos relatos resultaron fundamentales para contextualizar los hechos y comprender la dinámica familiar que precedió al trágico desenlace.
Rocío, vecina y amiga de la víctima, relató haber visto al acusado salir de la casa momentos antes del incendio, llevando "algo" en sus brazos y dirigiéndose hacia la calle asfaltada. Describió al acusado como "muy celoso" y mencionó que la niña tenía miedo de consumir golosinas por temor a ser castigada por él, a quien consideraba su padre pese a no serlo biológicamente.
Además, reveló que cuando su amiga Stella Maris intentó denunciar la violencia de género que sufría, el juez de Paz de San Vicente le respondió: "Es tu marido, tenés que aguantar, por algo te pega". Rocío también confirmó que la esposa del acusado era víctima de "malos tratos, violencia física y hostigamiento", recordando un episodio en el que presenció cómo él le pegaba sopapos por jugar al fútbol con amigas en el barrio. "Él tomaba mucho, él la alejó de sus amistades", sentenció.
La perito Irma Karina Ranieri señaló que "cada ambiente tenía un foco ígneo distinto y no guardaban ninguna relación entre sí", confirmando el uso de un líquido acelerante, posiblemente nafta del vehículo que estaba en la casa. Describió que "el baño estaba muy quemado y había dos cuerpos, el foco estaba en los cuerpos, tenían signos de alta combustión, estaban como rociados con algún combustible". Para la experta, no hay dudas de que el incendio fue intencional, provocado en cada habitación.
Alberto Behaurais, bombero voluntario, expresó que las dotaciones no podían llegar al lugar debido a la lluvia y las calles de tierra que dificultaban el acceso. Afirmó que "el fuego fue provocado" y recordó la presencia de "montículos de ropa y libros como iniciadores de incendio". Fue quien encontró los cadáveres de las mujeres, detallando que "uno de los cuerpos (el de la mujer adulta) tenía una varilla de construcción clavada en la cadera y una herida muy grande en la cabeza", posiblemente causada por una amoladora encontrada cerca de los cuerpos.
El policía Enzo Guzmán también confirmó la presencia de combustible en la escena del doble femicidio.
Uno de los momentos más resonantes de la jornada fue la declaración de policías que recordaron cómo el acusado se autoincriminó. Detallaron que, estando demorado en la comisaría sin asesoramiento legal, González habría dicho: "Me mandé una macana, discutí con mi mujer, la acuchillé y prendí fuego". La defensa se opuso a que se valoren estos testimonios, argumentando que dicha autoincriminación "es violatoria de garantías constitucionales" y se realizó "en un entorno coactivo, que no necesariamente tiene que ser mediante golpes o torturas".
Durante el desarrollo de las audiencias, no se presentó ningún representante del Ministerio de Mujeres y Diversidad de la provincia de Buenos Aires, encabezado por Estela Díaz. Ni siquiera se enviaron oyentes o personal de prensa para realizar un reporte de las audiencias, lo que resulta llamativo dada la relevancia del caso en el contexto de la lucha contra la violencia de género.
Con la finalización de la producción de pruebas este jueves, se espera que la próxima audiencia, programada para el lunes 10 de marzo, incluya la realización de alegatos y, posiblemente, las últimas palabras del acusado antes de que los jueces se retiren a deliberar y fijen la fecha de lectura del veredicto.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) II de La Plata comenzó el miércoles 5 de marzo el juicio oral a González, acusado del doble femicidio de su esposa y su hijastra. El hombre está procesado por homicidio calificado por el vínculo y alevosía, enfrentando una posible pena de prisión perpetua.
La primera audiencia estuvo marcada por el relato de testigos que describieron una relación de violencia previa al crimen. Declararon vecinos y familiares, quienes coincidieron en que la mujer sufría agresiones físicas y psicológicas.
También prestaron testimonio los primeros policías en intervenir en la escena del hecho, quienes confirmaron que el incendio fue intencional.
González, carpintero de profesión, optó por no presenciar el juicio oral en la sala de audiencias. Retornará al debate en la instancia de alegatos. Su defensa oficial está a cargo de Natalia Argenti, mientras que la fiscalía es representada por Martín Chiorazzi. El tribunal está compuesto por los jueces Silvia Hoerr y Claudio Bernard, del TOC II, y Andrés Vitali, del TOC III, por la secretaría de Claudia Bravo.
Durante el primer día de audiencias, se escucharon testimonios clave para la causa, que reforzaron la hipótesis de un crimen en un contexto de violencia de género.