Su declaración es crucial luego de que el adolescente de 14 años involucrado en el caso negara ante la fiscal y la jueza haber participado en la huida mortal.
La mamá de Kim Gómez, la nena de 7 años que murió en La Plata durante un trágico robo, podría prestar declaración en los próximos días. Su testimonio es fundamental, especialmente después de que el ladrón de 14 años involucrado en el caso negara ante la fiscal y la jueza haber participado en la huida mortal.
Si bien no declaró antes, fuentes judiciales explicaron que la mujer no estaba en condiciones emocionales para hacerlo. "Son horas de mucha angustia, de impacto psicológico y hay que respetar su dolor", señalaron. Sin embargo, se espera que su audiencia se concrete en breve, dado que el viernes está prevista una nueva citación del menor de los sospechosos a tribunales.
El reportero gráfico de 0221.com.ar y AGLP, Marcos Gómez contó la historia de la foto capturada el día después de la muerte de Kim.
La iniciativa llevó el hashtag #UnDibujitoParaKim e inundó las redes con homenajes a la nena asesinada en La Plata, reflejando el dolor y el pedido de justicia.
Por su edad, el joven de 14 años es inimputable, pero la fiscal Carmen Ibarra busca que le impongan una medida de seguridad hasta que alcance la mayoría de edad. La funcionaria considera que representa un peligro y pretende que reciba un abordaje terapéutico en una institución especializada antes de ser reintegrado a la sociedad.
En tanto, el otro acusado, de 17 años, enfrenta una situación legal diferente. Permanece detenido con prisión preventiva, imputado por "homicidio en ocasión de robo". En un plazo de aproximadamente 180 días, la causa debería ser elevada a juicio.
El viernes pasado, la madre de Kim se pronunció públicamente por primera vez y, visiblemente afectada, expresó: "Destrozaron a mi bebé, no me puedo olvidar de esas imágenes". También pidió justicia y reclamó apoyo: "Kim no fue la primera, pero quiero que sea la última. No nos dejen solos, ayúdennos en todo lo que puedan".
El crimen ocurrió el martes pasado, alrededor de las 21, en la esquina de 24 y 72. Allí, los delincuentes interceptaron el Fiat Uno rojo en el que la nena viajaba con su madre. Tras obligar a la mujer a descender, intentaron arrojar a Kim por la ventana, pero la pequeña quedó atrapada debajo del vehículo.
En su desesperada fuga, los atacantes la arrastraron aproximadamente 15 cuadras, hasta que cayeron en una zanja. La niña no sobrevivió a las heridas.