Una joven denunció a la Superiora General de la Congregación Cristo Rey por reiterados abusos sexuales ocurridos en 2022, en un hogar religioso de La Plata.
Una joven denunció a la Superiora General de una congregación religiosa de La Plata por presunto abuso sexual sufrido durante su formación como aspirante a monja. La víctima, oriunda de San Juan, detalló que los hechos ocurrieron entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022 en un hogar perteneciente a la Iglesia Católica.
Según la denuncia presentada ante la UFI N°3, la monja acusada ocupaba un alto cargo dentro de la Congregación de las Hermanas Misioneras Catequistas de Cristo Rey. Durante ese periodo, la joven mantenía un contacto diario con la religiosa, quien además era Superiora de Comunidad y Hermana del Consejo General.
Una joven denunció a una monja de la Congregación Cristo Rey de La Plata por reiterados episodios de abuso sexual en 2022. La causa está en manos de la UFI N°3.
El hombre fue hallado culpable de abuso sexual reiterado contra una nena de 9 años en La Plata. El fallo ordenó su detención inmediata.
El vínculo se dio en el marco de un entorno marcado por la desigualdad de poder, ya que la joven era aspirante y la monja tenía autoridad absoluta. "Este tipo de abusos arrasan con los proyectos de vida", aseguró la psicóloga Liliana Rodríguez, de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico.
Tras dejar la congregación en noviembre de 2022, la joven se contactó con Rodríguez, quien inició un proceso de acompañamiento y dio paso a la investigación judicial. Desde la Red remarcaron que este caso es inédito por el nivel de responsabilidad de la religiosa denunciada.
La causa, que está en manos del fiscal Gonzalo Petit Bosnic, avanza con la recolección de pruebas clave. En los próximos días se esperan resultados de pericias psicológicas a la víctima y nuevas declaraciones testimoniales.
Según la denuncia, los abusos ocurrieron en un hogar de la calle 41 entre 26 y 27, en La Plata, adonde la joven fue trasladada desde Lanús. En ese lugar, la monja de 78 años tenía un rol activo y acompañaba a la denunciante incluso a citas médicas y actividades cotidianas.
La acusada vivió y trabajó durante décadas en distintos hogares y colegios religiosos de La Plata, como el hogar Cristo Rey y el colegio Mercedes Pacheco, hasta su traslado reciente a un destino aún no revelado.
Desde la Red de Sobrevivientes alertan que otras mujeres ya comenzaron a contactarse tras la difusión del caso. “Cuando una persona abusa, no lo hace una sola vez”, advirtió Rodríguez, y pidió a posibles víctimas que se acerquen a la organización.
El caso no solo expone una situación de violencia y abuso de poder dentro de la Iglesia, sino que también abre la puerta a otras denuncias en una institución que por años silenció situaciones similares. La Justicia avanza con cautela en la causa.