Un informe oficial al que accedió 0221.com.ar confirmaría que el menor de 14 años imputado por la muerte de Kim Gómez no participó directamente en el crimen. Las imágenes de las cámaras de seguridad, obtenidas del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) de La Plata, lo ubican fuera del lugar del hecho en el momento clave.
El crimen, ocurrido el 25 de febrero en Altos de San Lorenzo, conmocionó a la comunidad. Kim, de 7 años, se encontraba arriba de un Fiat Uno rojo con su madre cuando fue víctima del robo del auto. Al menos uno de los delincuentes la obligó a salir del vehículo y, al intentar arrojarla por la ventana, la niña quedó atrapada debajo del vehículo , siendo arrastrada por las calles hasta caer en una zanja.
El informe oficial al que accedió este medio detalla que las cámaras de seguridad visualizan el paso a pie del acusado de 14 años por la intersección de 25 y 75, minutos después del robo del auto. A las 20.14, en una cámara ubicada en 25 entre 72 bis y 73, el menor fue registrado caminando por la vereda en sentido ascendente.
Además, las imágenes muestran el paso del Fiat Palio por la misma intersección, en sentido descendente, con el asiento del acompañante ocupado por una persona con ropa clara, que podría ser la propia Kim. El adolescente de 14 años llevaba puesta una remera negra, lo que refuerza la hipótesis de que no habría sido el acompañante en el vehículo en el momento del crimen.
Otro detalle relevante es que, a las 20.17, el individuo es nuevamente divisado a pie en la misma intersección de 75 y 25, caminando en dirección opuesta, hasta salir del foco de la cámara en sentido hacia calle 26, lo que ratificaría su presencia fuera del vehículo en el momento del crimen.
La nueva hipótesis sobre el crimen de Kim Gómez
Fuentes del caso agregaron que un testigo de la zona, un hombre que trabaja en una verdulería, aseguró haber visto al menor subirse al auto después del robo. Sin embargo, las imágenes obtenidas no coinciden con esta versión, lo que pone en duda la validez de ese testimonio.
Por estas horas, el joven de 17 años acusado por el crimen continúa en prisión preventiva, mientras que el menor de 14 permanece en un centro de menores bajo una medida de seguridad. La jueza María José Lescano tomó esta decisión luego de la solicitud de la fiscal Carmen Ibarra.
El caso sigue en marcha y, según la fiscalía, el joven de 17 años podría ser llevado a juicio oral en los próximos meses. Si es hallado culpable, enfrentaría una condena de entre 5 y 12 años, ya que al tratarse de menores, la pena se reduce a la mitad.
Mientras tanto, la investigación continúa, y se espera que las pruebas y testimonios ayuden a esclarecer los hechos.