El asesinato de María Ángeles Lamella conmocionó a City Bell en 2020. En el juicio en La Plata, los acusados presentan versiones contradictorias.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) I de La Plata avanza en el juicio oral por el brutal crimen de María Ángeles Lamella (38), asesinada en medio de una balacera en junio de 2020, en el marco de una disputa por el robo de una moto. El debate oral expone un entramado de relatos cruzados por el hecho ocurrido en City Bell.
El hecho ocurrió en plena fase estricta del aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO), cuando cuatro hombres llegaron hasta una vivienda en la calle 449 entre 25 y 26, con la intención de reclamar la devolución de un vehículo robado. Sin embargo, la situación escaló hasta convertirse en un feroz tiroteo. Producto de los disparos, Lamella fue herida de gravedad en el cuello y murió horas después en el hospital. Además, su hijo adolescente de 17 años sufrió un impacto de bala en el estómago y logró sobrevivir de milagro.
La declaración de testigos y las imágenes de cámaras de seguridad fueron la llave del beneficio. El crimen, sin embargo, sigue impune.
Los acusados del crimen son Cristian y Juan Manuel Rodríguez Fahy, Juan Domingo Rolón y Benjamín David Rubaja, alias “El Ruso”. Mientras los tres primeros llegaron al juicio en libertad, tras varias semanas de prisión preventiva, Rubaja permanece detenido a la espera de su juzgamiento. La defensa de “El Ruso” sostiene que actuó en legítima defensa, mientras que los demás implicados buscan desligarse de toda responsabilidad.
El proceso judicial ha dejado en claro que todos los involucrados violaron la cuarentena estricta que regía en aquel momento, aunque esa falta ya prescribió. Los testimonios revelaron que los acusados pasaron días recorriendo distintos barrios conflictivos en busca de la moto sustraída a Rodríguez Fahy el 8 de junio de 2020. La situación derivó en el sangriento episodio que terminó con la vida de Lamella.
El día del crimen, los cuatro acusados llegaron a bordo de un Chevrolet Celta hasta la casa donde presuntamente se encontraba la moto robada. La discusión escaló rápidamente y, según la acusación, Rubaja sacó un arma y disparó. Desde la defensa, en cambio, aseguran que la agresión provino desde el interior de la vivienda y que “El Ruso” solo respondió en defensa propia, pero eso será materia de otro debate.
Durante las audiencias, los hermanos Rodríguez Fahy y Rolón aseguraron que no sabían que Rubaja estaba armado y se desligaron de la organización del ataque. Sin embargo, los abogados de la familia Lamella insisten en que los acusados planificaron el hecho y que el día anterior al crimen fueron vistos en barrios conflictivos de City Bell buscando información sobre la moto.
Cristian Rodríguez Fahy declaró nuevamente en la última audiencia y reafirmó su inocencia. En su testimonio, sostuvo que la presencia en la casa de Lamella solo tenía el fin de recuperar la moto y que no esperaba un enfrentamiento armado. Sin embargo, la fiscalía y la querella no comparten esa versión.
La familia de la víctima denunció que, desde el inicio del proceso judicial, han sido blanco de amenazas y hostigamientos por parte de allegados a los imputados. “Nos cruzamos con ellos todo el tiempo, nos miran y se ríen en nuestras caras. En el juicio pasó lo mismo. Es inadmisible, estamos esperando justicia”, expresaron.
El bloque acusatorio está conformado por el fiscal Jorge Paolini y el abogado Felipe Granillo Fernández, quien representa a la familia Lamella. Por su parte, los acusados cuentan con la asistencia de la defensora oficial María Vigorelli.
La próxima audiencia está prevista para el 1 de abril a las 11:00, donde declarará el último testigo del caso. Luego será el turno de los alegatos, donde acusación y defensa intentarán inclinar la balanza a su favor en un juicio cargado de tensión e incertidumbre.
La decisión del Tribunal, integrado por Hernán Decastelli, Ramiro Fernández Lorenzo y Silvia Hoerr, será clave para determinar si los acusados efectivamente participaron en la planificación del ataque o si la versión de la legítima defensa tiene sustento.