Un chihuahua que huyó de la guerra en Ucrania será entrenado para acompañar a chicos internados en el Hospital de Niños "Sor María Ludovica".
Ari es un chihuahua de pelo largo que atravesó una historia increíble: escapó de la guerra en Ucrania y, tras un largo camino, hoy se prepara para cumplir un rol muy especial en el Hospital de Niños de La Plata. Bajo el entrenamiento de Ariel Zapata, será parte de un proyecto que busca acompañar a chicos internados.
En el marco del Día del Animal, el adiestrador y profesor de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires (UBA) contó a 0221.com.ar cómo fue la historia del can que nació en un criadero de primer nivel en Ucrania. "Es un perro caro, de primera línea. La criadora es conocida, pero en un momento empezaron a bombardear su ciudad y tuvo que huir de Ucrania", relató.
La niña de 11 años está internada hace diez meses en el Hospital de Niños y su familia armó una colecta solidaria para continuar su tratamiento en casa.
Sigue la campaña por el sarampión y habrá vacunación de calendario, chequeos para deportistas, prevención de dengue, charlas en escuelas y talleres educativos.
La criadora logró escapar en una furgoneta, llevando consigo a todos sus perros, y se refugió en Polonia. Para ayudarla, criadores de distintas partes del mundo comenzaron a comprarle animales.
Fue en ese contexto que Ari llegó a la Argentina, donde fue adquirido por Juan Artigas, criador de un centro de Luján que trabaja en la protección de la fauna junto a la Estación de Cría de Animales Silvestres (ECAS).
"Cuando empiezo a averiguar, a decirle a los conocidos que estoy en un proyecto y empiezo a decir 'mire, necesito un perro así para esto', entonces ahí me dice 'mirá, yo tengo uno para que lo vengas a evaluar ahora'. Así fue como llegó Ari", explicó Zapata. Finalmente, Artigas decidió donar el perro para la fundación que impulsa el proyecto de animales de compañía en el hospital, junto a la Defensoria del Pueblo de la provincia de Buenos Aires a cargo de Guido Lorenzino, a través del área de derecho animal, coordinada por Marcelo Racciatti.
Actualmente, el chihuahua vive en la casa de Zapata, donde se encuentra en etapa de habituación. "Lo estamos preparando y también se hizo un control sanitario para saber que Ari puede estar en condiciones de ir. Él va a seguir yendo y viniendo hasta que el hospital ya tenga el tutor definido, que por supuesto tengo que capacitar", detalló el adiestrador.
La elección de un perro pequeño no fue casual: "La idea es un perro chiquito que pueda ir a las camas de los nenes, que lo puedan tomar, que tiene pelo largo a los efectos de que lo puedan peinar e interactuar, que sea una motivación en la sala o en los nenes que están internados", explicó.
Además de Ari, el proyecto contempla la incorporación de otro perro que será mascota en la Casa Ludovica, donde se alojan niños de entre 0 y 14 años que reciben tratamiento en el hospital de Niños y necesitan alojamiento transitorio.
La Casa Ludovica es un recurso fundamental para niños carentes de recursos, que requieren seguimiento médico cerca del hospital sin necesidad de internación. Allí, otra perra -una de las dos labradoras candidatas que en los próximos días evaluará Zapata- acompañará a los chicos en su recuperación.
"La otra perra seguramente va a estar como mascota en el hogar. Va a ser la perra que los va a acompañar, que va a estar con ellos, en la medida que los nenes la requieran básicamente", anticipó el adiestrador.