En una noche fría de otoño, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota brindaban un nuevo show en La Plata. 36 años después ese momento resurgió en redes sociales.
En medio de una enorme crisis económica en el país, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota volvían a dar uno de sus estallados shows en el Polideportivo Víctor Nethol, de Gimnasia. Fue allá por 1989 en el marco de la presentación de los primeros temas del disco Bang! Bang! Estás liquidado que saldría oficialmente meses después, pero que ya con algunas versiones piratas dando vueltas.
Este particular momento volvió a ser revivido por los ricoteros platenses que se encontraron en redes sociales con una imagen inédita de la banda, tras bambalinas y en uno de los sectores que actualmente funciona como parte de la Sede Social del Lobo, pero que por aquel entonces servía de espacio para las practicantes de patín y, claro, como sector de camarines para las bandas que se presentaban calle 4.
Su hijastra lo denunció por abuso sexual, pero escapó a España antes de quedar firme la condena de ocho años. Ahora, tras la captura, deberá cumplir la pena.
El lote fue anunciado en un remate días atrás en una casa de antigüedades de la ciudad de Olavarría y todavía no encontró comprador.
La postal fue difundida por la cuenta @losredondos.enfotos, caracterizada por publicar imágenes, videos y audios de Los Redondos con los que la gente se sorprende cuando se trata de material inédito.
En este caso el autor de la imagen fue nada más y nada menos que Ricardo Cohen, alias Rocambole, quien en aquel momento acompañaba a la banda realizando las puestas de escena y tapas de sus discos, lo que le imprime mayor valor a la postal que encuentra a los siete integrantes de Patricio Rey de aquel entonces de espaldas precalentado de manera distendida antes de salir a escena.
Era una fría noche en aquel 24 de junio cuando Los Redondos decidieron arremeter contra la política nacional con sus ácidas letras. Por supuesto que esto no pasó desapercibido para el público, que volvió a tener otro encontronazo con la seguridad de aquel evento. Aunque hoy parezca extraño, había uniformados dentro del gimnasio.
El show continuó en medio de corridas y piñas con un Carlos Alberto Solari que frenaba el show entre tema y tema para pedir tranquilidad a su público, al que logró calmar tras varios minutos de insistencia. "No le den mierda a la mierda, que terminamos todos enmierdados, vengan vamos", se escucha en un momento del audio que quedó registrado de aquella noche.