En su visita a Independiente, Gimnasia no pudo sacar pecho en una parada complicada. Cayó 1 a 0 en un noche para el olvido.
Gimnasia perdió 1 a 0 ante Independiente en el Estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini por la continuidad de la fecha 23 de la Liga Profesional de Fútbol. El árbitro del partido fue Hernán Mastrángelo mientras que en el VAR estuvo Diego Ceballos. Joaquín Laso metió el gol del Rojo.
Los primeros 15 minutos tuvieron como protagonista a los atacantes del local, que si bien no lograron batir a Marcos Ledesma, generaron cierta tensión en el último tercio del campo, con centros y remates lejanos.
El cuerpo técnico de Gimnasia planifica su visita a Independiente, y Marcelo Méndez recuperó a un pulmón del mediocampo pensando en la creación de juego.
Mientras tanto, la actitud del Lobo fue de esperar un poco más atrás de lo normal y salir de contra con los laterales. En el final de la primera parte llegó la apertura del marcador para el Rojo. Luego de un centro preciso de Santiago Montiel, una mala salida de Ledesma y un cabezazo de Laso, el local se puso 1 a 0.
Más allá de eso, el cierre de la primera parte tuvo una chance para empatar la visita, pero Rodrigo Rey respondió de buena forma.
La segunda mitad fue una copia de la primera, con los dos equipos proponiendo pero con la responsabilidad cayendo sobre el Lobo por el resultado desfavorable. Con el ingreso de David Salazar, no pudo tener la profundidad esperada por Marcelo Méndez. Caso contrario con el ingreso de Diego Tarzia en el local, que estuvo activo a la espalda de Juan Pintado.
Los 10 minutos finales inclinaron la balanza para el local. Si bien Gimnasia siempre estuvo en partido y por momentos insinuó peligro, con los cambios y el correr del tiempo, el nerviosismo se apropió de los futbolistas y esto favoreció a Independiente en su idea de cerrar el encuentro. Sin lugar a dudas la salida obligada de Pablo De Blasis complicó los planes del equipo de Méndez, al que le costó generar riesgo en los últimos minutos.