Con el año de las inferiores finalizado, la estructura formativa de Estudiantes sufrirá cambios para apuntar a un nuevo modo de formación.
En la carrera por volver a ser una de las academias de mayor prestigio en el país, Estudiantes está pasando por un periodo de renovación con la idea de cambiar los mecanismos de enseñanza para las categorías mayores y aportar una formación más completa a los jugadores que lleguen al plantel profesional.
A mediados del año pasado, el actual presidente del club pisó fuerte y designó los puestos en la estructura juvenil. En ese entonces, Alejandro Saggese se convirtió en coordinador general y lo acompañaron un Equipo de Gestión que conformarían Federico Delucchi (se desvinculó del club este año), Facundo Tabares, (Coordinador de Metodología y Estrategia), Juan Pablo García (Innovación del Deporte y Estudiantes Innova) y Sebastián Turner (Coordinador de Educación y Deporte).
La principal tarea que realizó fue emprender un nuevo modelo de gestión, teniendo en cuenta todos los periodos que pasa un futbolista, pero sobre todo enfocado en la parte humana del deportista en cada paso que da. Con esta impronta, el nuevo equipo de gestión tomó las riendas de las divisiones inferiores con decisiones importantes.
Entre ellas se destacó la convocatoria de Jonathan Schunke para la Reserva que tan buenos resultados viene cosechando. Por otro lado, se dieron los cambios en los cuerpos técnicos de las demás categorías, con la asunción de Maximiliano Zanello en cuarta división; y los cambios internos, con la aparición de Pablo Rosli como cabeza de grupo en la octava para los torneos de AFA. Si bien Zanello dentro de la cancha asombró a todos, porque su equipo cosechó 58 puntos y fue la mejor división del año, desde el Pincha decidieron que no continúe.
La idea que se pondrá en marcha a partir de la temporada 2025 es la de cambiar el enfoque en los últimos años de formación. Con los resultados positivos que logró Schunke en el selectivo, la necesidad de convocar entrenadores de un perfil similar tomó fuerza y a partir de allí la decisión central estuvo en desvincular de sus puestos a tres entrenadores: Maximiliano Zanello, Laureano Franchi y Gustavo Salinas.
Las razones principales fueron el cambio de eje y que, según supo 0221.com.ar, no cumplían con las dos premisas que se tuvieron en cuenta para armar los cuerpos técnicos nuevos: que tenga la cuota de competitividad que necesidad los chicos en esas edades, pero también que sean cercanos a ellos y se involucren en su vida, más allá de quien juegue o no.
Por eso, la idea fue buscar a exfutbolistas que tengan en su ADN la competitividad para que los jugadores se acostumbren a la exigencia del fútbol de alto nivel y, por otro lado, una parte de enseñanza, un perfil pedagógico, que sea cercano a los futbolistas y que ponga al grupo por encima del reconocimiento individual de cada uno.
A su vez, en las categorías menores -2009, 2010 y 2011- los entrenadores se mantienen. Con el foco puesto en formarlos en todas las facetas del juego, por lo que, la parte competitiva no es una prioridad, teniendo en cuenta que el objetivo es que los jóvenes lleguen preparados física, táctica y deportivamente a la etapa competitiva.
En las oficinas del Country Club de City Bell se vienen etapas de definiciones, centradas en completar los cuerpos técnicos para las seis categorías del próximo año. Si bien varios nombres cumplen con lo que se busca y seguirán formando parte de la estructura, las tres salidas representaron un periodo de búsquedas para dar con los formadores del futuro.
Entre las confirmaciones, está la de Ezequiel Maggiolo, el talentoso delantero que tuvo dos periodos en el club, entre el 2001 y 2005 y un segundo ciclo entre el 2006 y el 2008. El exgoleador dejó buenos recuerdos de su paso por el cuerpo técnico de Fernando Ortiz en el año 2016 y con Lucas Nardi en el 2017, y por eso fue convocado por la cúpula para ser una de las cabezas de grupos para lo que viene. Con charlas positivas, su aceptación cubrió la primera vacante que quedaba y solo resta saber en qué división tomará su rol.
Por otro lado, hay varios ex futbolistas que están en los cuerpos técnicos hoy en día y seguirán en sus roles o similares, como Raúl Iberbia y Mauro Raverta. La búsqueda sigue con un ex futbolista que dejó un grato recuerdo con la albirroja, pero está decidiendo junto a su familia si vuelven a la ciudad. En esta línea, los entrenadores confirmados son: Maggiolo, Juan Vinaccia, Pablo Rosli y Valter Schunke, a la espera de cubrir los dos puestos que quedan.
Sin lugar a dudas los objetivos son amplios y están separados entre los más inmediatos y los que necesitan más tiempo de espera. Uno de ellos, el más evidente, es que los jugadores estén a la altura de lo que requiere el fútbol profesional y que estén listos para el más alto nivel, tanto para cumplir con las expectativas que se presentan estando en Estudiantes, como también para el día de mañana volver a ser opción en los equipos más importantes del mundo, como en su momento pasó con Joaquín Correa, Guido Carrillo, Santiago Ascacíbar, Juan Foyth entre otros.
Las palabras que tuvo en varias oportunidades Eduardo Domínguez y sus diálogos cotidianos con Schunke ayudaron a que el sistema esté obligado a cambiar para dar paso a mecanismos de trabajo y enseñanza que le permitan al club volver a ser vendedor y que en las bases encuentre respuestas a las necesidades del plantel profesional.