En el mundo Estudiantes se viene hablando acerca de la presencia de un jugador con incidencia en los partidos más allá de su juego, como lo era Fernando Zuqui.
A mediados del 2024 el paso de Fernando Zuqui en Estudiantes había llegado a su fin, ya que, al terminarse su contrato, se fue a Chile donde se convirtió en nuevo jugador de Universidad Católica, pero dejando un grato recuerdo y cariño en los hinchas.
Tanto fue así que llegó a ser apodado “El Comandante”, y usando la camiseta número 8 en su espalda, la misma que supo vestir Carlos Bilardo. Se dio el gusto de salir dos veces campeón en la Copa Argentina 2023 y la Copa de la Liga 2024.
En la continuidad de la fecha 14 del Torneo Apertura, Estudiantes necesita volver a ganar para mantenerse en puestos de clasificación a los 8vos de final.
Estudiantes juega ante Tigre por el Torneo Apertura 2025. El Matador ya está clasificado, pero busca volver a ganar después de cuatro fechas.
A pesar de haber sido mucho tiempo el jugador N°12, siendo una fija como primer cambio en los partidos, con el correr del tiempo se volvió imprescindible no solo por su aptitudes técnicas y futbolísticas, sino por su manejo de los partidos, desde el liderazgo en los momentos clave, siendo una constante “radio” para el árbitro de turno.
Tras su partida, eso Estudiantes lo perdió dado que el liderazgo que tienen Santiago Ascacíbar, Guido Carrillo y el propio José Sosa, está más dado desde el juego que por el manejo del mismo. Sin embargo, en los últimos partidos apareció un jugador que comenzó a mostrar que puede tener ese perfil.
Casualidad o no tomó su número de camiseta, y al igual que él, en base a buenos ingresos desde el banco y actuaciones, comenzó a ganarse un lugar en la consideración de Eduardo Domínguez, siendo hoy uno de los jugadores titulares.
Se trata de Gabriel Neves, que tuvo un rol clave manejando las acciones del juego en la necesitada y muy buscada victoria ante Botafogo que le devolvió las posibilidades de clasificación a los 8vos de final de la Copa Libertadores.
Fue la voz cantante del equipo ante algún fallo arbitral, protagonizó dos jugadas en las que se vio implicado en un cara a cara ante un rival: en una de ellas terminó cayendo sobre uno de los carteles de publicidad tras ser empujado, y en otra, demorando la entrega de una pelota para evitar una jugada rápida.
Además de salir campeón con Estudiantes del Trofeo de Campeones, lo hizo 8 veces en Nacional de Uruguay, club donde se formó y también en Brasil junto al San Pablo. Tras su paso por Independiente, el Pincha pensó en él para que sea un aporte de experiencia a pesar de sus 27 años.