En su primer mercado de pases donde pisó fuerte, Foster Gillett logró la compra de tres futbolistas: Cristian Medina, Valentín Gómez y Rodrigo Villagra.
Desde que empezó a negociar con Estudiantes para ser socios comerciales en el fútbol, Foster Gillett buscó ganar notoriedad en el fútbol argentino. A pesar del enojo de los pinchas por buscar exclusividad, el empresario invirtió fuerte y logró adquirir tres jugadores de renombre.
Lejos de tener exclusividad con el Pincha, comenzó a moverse rápidamente por todo el fútbol argentino, donde participa de las operaciones mes importantes del mercado, poniendo millones de dólares por diferentes jugadores, todo con el aval de Chiqui Tapia y la AFA, lo que le permite operar sin restricciones en el país.
Se viene la segunda edición de la Supecopa Internacional que disputarán River y Talleres, a la espera de la que jugarán Estudiantes y Vélez.
Con una vasta carrera, fue periodista y uno de los principales referentes de este deporte en La Plata y la región.
El primer paso lo dio con el pago de la cláusula de rescisión a cambio de 15 millones de dólares de Cristian Medina, por lo cual se desvinculó de Boca para llegar a Estudiantes. Por otra parte, fue quien adquirió el pase de Valentín Gómez con la idea de que juegue en el Pincha, pero finalmente jugará en Udinese, aunque todavía no lo pagó y no se descarta que vuelva a Vélez por seis meses.
El último gran movimiento y que generó repercusiones de todo tipo, fue la compra de Rodrigo Villagra en una suma cercana a los 11 millones de dólares. El mediocampista de contención no iba a ser tenido en cuenta por Marcelo Gallardo y el magnate lo tomó como una inversión a futuro. Actualmente se encuentra entrenando por las calles del partido de Ezeiza, fue ofrecido a Vélez, San Lorenzo y coqueteó con el CSKA de Moscú pero tampoco lo pagó y su futuro es una incógnita.
En los últimos casos y sumando el préstamo a modo de adelanto que va a llegar a las arcas del León, no fueron pagados por un "problema administrativo" y por eso aún no se pudieron sumar a los entrenamientos con sus nuevos clubes en el mejor de los casos, o ni siquiera pudieron firmar en un nuevo club, lo que le ocurrió a Villagra.
Hay otros casos de futbolistas que se sentaron a negociar con el Grupo Inversor pero por diferentes factores todavía no los compró o las negociaciones no llegaron a buen puerto. El primer caso se simboliza con Hernán López Muñoz, el empresario se encuentra hace semanas en tratativas con el San José Earthquakes pero aún no lo pudo pagar.
Por otra parte, mantuvo charlas con Bruno Zapelli y Luciano Acosta para que jueguen en el Pincha pero se dieron por finalizadas y el primero seguirá en Athletico Paranaense y el segundo, es nuevo futbolista de FC Dallas.
En este sentido, se habló de una operación similar por Alan Velasco Football Club Dallas de Estados Unidos antes de llegar al Xeneize, aunque no terminó prosperando. Algo similar ocurrió con Sebastián Driussi, ya que el magnate empezó a negociar con el FC Austin pero recibió el rechazó del propio protagonista.